La
sopa de cebolla es uno de los clásicos de la cocina francesa. Creo que cada
cocinero le gusta añadir su toque a esta sopa. La siguiente receta es de las
más clásicas. Lo que es sorprendente, el sabor de cebolla no es tan fuerte como
uno podría pensar. En fin, es una idea genial para cenar e impresionar a tus
invitados.
Ingredientes:
Sopa:
Aceite de oliva
Una cuchara de mantequilla
4 cebollas grandes cortadas en tiras finas
1 hoja de laurel
2 dientes de ajo picados
Pequeña cantidad de hojas de salvia frescas picadas
1 cuchara de harina normal
1 litro de caldo de carne
Perejil picado, para decorar
Croutons:
1 pan cortado en las rebanadas pequeñas
75 g de queso duro como gruyere o parmesano, rallado
Sal y pimienta al gusto
Preparación:
Calentar
el aceite en la olla. Añadir la mantequilla, echar las cebollas junto con hoja
de laurel. Cocinar unos 25 minutos, hasta que se ablanden, mezclando de vez en
cuando.
Cuando
las cebollas estén hechas, añadir las hojas de salvia junto con ajo, mezclar
bien, añadir la harina, freír un minuto. Echar el caldo, dejar que rompa a
hervir y cocer unos 5 minutos.
Mientras
la sopa se esté terminando, preparar los croutons. Repartir el queso por encima
de las rebanadas de pan, salpimentar con pimienta negra y sal. Meter al horno
calentado a 150ºC durante 5 – 10 minutos.
Servir
la sopa con los croutons, decorado con perejil picado.
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