Hay
un montón de recetas para hacer el brazo de gitano.
Me costó bastante encontrar una que me cuadrasen las cantidades de los ingredientes. Al final, me decidí a por esta receta. Fue un éxito rotundo. El
bizcocho se quedó esponjoso, tierno. Eso sí, enrollar la masa es un auténtico
desafío, pero con paciencia pude enrollarlo sin que se me rompiese mucho.
No
me convenció el queso mascarpone como relleno, prefiero la versión clásica – nata montada con frutas. También se puede poner solo mermelada o solo frutas.
La
verdad es que el brazo de gitano deja mucho para la imaginación. He visto
recetas donde se añadía colorante al relleno o al bizcocho. Es una buena opción
si tenemos previsto la fiesta para los niños.
Ingredientes:
Bizcocho:
6
huevos grandes, separados claras de las yemas
100
g de azúcar para las claras
100g
azúcar para las yemas
½
cucharadita de esencia de vainilla
160
g harina para hacer bizcochos tamizada
Relleno:
Frambuesas
congeladas o frescas u otra fruta preferida
2/3
vaso de nata para montar (yo use un brick entero, unos 200 ml)
Opcional:
azúcar al gusto
Preparación
Pre calentamos
el horno a 190 ºC con aire.
Batimos
las claras al punto de nieve y añadimos el azúcar. Hay que batir hasta que
obtengamos la masa brillante y firme. Al probar, no se notan los cristales de
azúcar.
En
el otro cuenco, mezclamos las yemas con azúcar hasta que cambien al color
pálido, amarillento y sean esponjosos.
Ahora
añadimos poco a poco el merengue a las yemas, mezclando con una cuchara de metal (evita que baje la
espuma).
Luego
añadimos, sin mezclar demasiado fuerte, la harina tamizada solamente hasta el
momento que se incorpore toda la harina, no más.
Echamos
a una fuente rectangular y metemos al horno. Yo tengo la bandeja 41x30cm y era perfecta para que el bizcocho se quede fino.
Horneamos
unos 8 -12 minutos hasta que veamos que se ha dorado un poco y es esponjoso al
tocarlo (en mi horno bastaba con 10 min).
Ahora
lo más difícil.
Hay
muchas maneras de enrollar el bizcocho. En algunas recetas se echa el azúcar glas
para que no se pegue, en otros – un pañuelo mojado. Yo opté por un pañuelo
mojado.
Damos
la vuelta de la masa, quitamos el papel para hornear, ponemos el pañuelo encima
y empezamos a enrollar poquito a poco para que se nos rompa. Dejamos a enfriar.
Mientras
tanto batimos la nata y con la ayuda de tenedor machacamos las frambuesas,
dejando algunas para decorar.
Cuando
el pastel esté enfriado, lo desenrollamos, echamos la nata montada, repartimos
bien las frambuesas machacadas y enrollamos de nuevo.
Antes
de consumir, tiene que enfriarse en la nevera unas horas, preferible una noche.
Se
puede echar por encima chocolate derretido o azúcar glas.
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