Creps
son un plato universal. Pueden ser salados, dulces y sobre todo son baratos y
abundantes. No se puede pedir más. Cuando era pequeña, era uno de mis platos
favoritos. Cuando era estudiante – me salvaba de la muerte de hambre al final
de mes J
Como
relleno se puede usar cualquier cosa que haya en la nevera. Jamón, queso,
mermelada, queso para untar, nocilla, nueces, queso de cabra… Ojo, si la idea
es hacer los creps salados, no pongáis complementos dulces a la masa como
azúcar o chocolate – sabor quedará un poco raro.
El
problema con mi receta es que no conozco las medidas de los ingredientes
exactas – siempre lo hago “al ojo”, añadiendo lo que hace falta para obtener la
masa perfecta, parecida a la consistencia de la nata. Al final cada uno
pilla el truco para sus perfectos creps!
Ingredientes:
Versión
básica:
2 tazas de harina (puede ser mezcla integral + normal)
Media taza de leche
Media taza de agua (puede ser agua con gas, así estarán más esponjosos aun)
2 huevos grandes
Una pizca de sal
Un chorrito de aceite o 2 cucharadas de
mantequilla derretida
Complementos:
Chocolate
rallado, zumo de limón, zumo de naranjas, piel rallada de naranja, cacao etc…
Lo que más os gusta.
Procedimiento:
Metemos
todos los ingredientes en un bol. Yo lo mezclo con la batidora, añadiendo agua,
leche o harina si hace falta para obtener la consistencia de la nata. Al final
le añadimos aceite o mantequilla y mezclamos bien.
Dejamos
reposar unos 20 – 30 minutos removiendo de vez en cuando.
La
sartén para los creps debe ser de teflón, sin ninguna ralladura (los creps se
pegarán). Si es de fondo gordo, hay que tener en cuenta que mantiene calor y es
más difícil controlar la temperatura.
La
sartén debe ser muy caliente para echarle un medio cucharón de masa (o más si
lo quieres más gruesos). Moviendo la sartén, lo repartimos por todo el fondo,
tapando los pequeños agujeros por el camino.
Cuando
los bordes empiezan a levantarse, hay que dar la vuelta. Los valientes lo hacen
tirando el crep por los cielos volviendo a la sartén (como en las películas)
pero yo prefiero la versión clásica con dedos y tenedor. Un par de minutos más
al otro lado y listo!
Ahora
le ponemos relleno – los dulces no suelen recalentarse, los salados los pongo
enrollados a la sartén para que se funde el queso.
Mi
relleno favorito:
Rodajas
de queso de cabra, nueces troceados, arándanos secos – enrollar, vuelta a la
sartén para que se funde el queso y antes de servir – un chorrito de miel por
encima.
Mi
novio prefiero algo clásico:
De
jamón, queso, champiñones, atún, pepinillos – a veces ni lo puede cerrar!
No hay comentarios:
Publicar un comentario