La
alimentación cada vez se vuelve más controvertida. El aumento de alegrías e
intolerancias alimentarias hizo soñar las alarmas en las instituciones
responsables por el control de calidad y nutrición de los alimentos. Los niños
padecen más a menudo a asma, diferentes síndromes de tractos intestinales, alergias
e intolerancia a ciertas sustancias alimentarias. Hace 20 años eso no pasaba.
¿Dónde podemos encontrar la causa? ¿Qué o quién es responsable?
Una
de las respuestas consiste en producir más y más barato. La calidad de la
materia prima ya no importa tanto – lo más importante es que, nosotros
consumidores, compremos más. Y ¿cómo se compensa las diferencias en calidad?
Añadiendo sustancias químicas tales como potenciadores de sabor, colorantes,
emulgentes, azúcar u otras sustancias químicas. Los alimentos de los tiempos de
los abuelos eran más “limpias” químicamente, se echaba menos pesticidas, se
comía frutas y verduras por temporadas. Ahora mismo puedes encontrar las frutas
de verano en pleno invierno, como las fresas. Las distancia de su lugar de
importación cobra su comisión - hay que
utilizar varios protectores químicos para que la fruta/verdura aguante el viaje
en estado perfecto. Aunque esas sustancias estén aprobadas por varias
instituciones como perfectamente seguras, siempre hay un grupo en la población
que tiene reacciones adversas.
También
hay padres que siguen las dietas “saludables” encontradas en el internet. No
dan al hijo los productos con gluten, porque en una página ponía que era malo
para la salud. O la dieta paleo, que para empezar, dice de echar fuera los
productos lácteos. Sin presencia de alguna sustancia, el cuerpo humano crea
anticuerpos y al final se produce la reacción defensiva una vez comido el
producto que la contiene.
Volviendo
al tema de la entrada, ¿qué diferencia hay entre la alergia e intolerancia
alimentaria? En internet hay muchísimas páginas que mezclan esos dos términos
llamándolos intolerancia, sensibilidad, alergia… Aquí os dejo la
aclaración.
Alergia:
- Es una respuesta rápida del cuerpo al antígeno, es una
respuesta del sistema inmunitario que aparece un par de minutos desde el
consumo de la sustancia en concreto
- Se puede determinar en la forma bastante rápida cuál es
el alérgeno por las pruebas dermatológicas
- Los típicos síntomas:
Ø Cambios en la piel (cambio de color, rojeces, picor)
Ø Posibles problemas de respiración y de sistema
cardiovascular
Ø Hinchazón de una parte de cuerpo o entero
Ø Puede tener forma leve o severa. En caso leve se puede
suministrar el calcio para beber, en caso de reacción severa hay que acudir al
medico
Intolerancia
alimentaria o sensibilidad alimentaria
- Es muy difícil de diagnosticar ya que tiene diferentes
síntomas y no es una respuesta rápida. Puede aparecer varias horas después del
consumo de la sustancia intolerante. Además, es bastante perjudical a la salud - si las diarreas continuan, pueden provocar daños en el equilibrio de las vitaminas y minerales. También pueden provocar un malnutrición.
- La intolerancia puede ser iniciada por una sustancia en concreto o un
producto alimentario
- No incluye la respuesta de sistema inmunitario
- Son síntomas inespecíficos tales como:
Ø Mal estar
Ø Dolor de barriga y/o diarrea
Ø Gases
Ø Dolor de cabeza
Ø Náuseas
Tanto
alergia como intolerancia se pueden desarrollar a lo largo de la vida. Los
típicos ejemplos son alergia en forma de asma como reacción a la contaminación.
El ejemplo clásico de intolerancia es la intolerancia a la lactosa.
También
hay que mencionar los alimentos que pueden inducir tanto alergia como
intolerancia alimentaria. Uno de ellos es leche. Las proteínas de leche (como
caseína) provocan una reacción alérgica casi inmediatamente después de consumo
de leche y productos lácteos. Por otro lado, la lactosa – el azúcar de la
leche, provoca intolerancias en forma de malestar, gases, diarrea en la buena
parte de la población adulta en los países del norte de Europa.
La
intolerancia al gluten es más compleja y más difícil de explicar. Suele
aparecer desde nacimiento por tema de genética. Otros lo desarrollan a lo largo
de la vida, pero las causas aún están por reconocer.
Otro
caso curioso de la intolerancia es el síndrome de intestino irritable
(irritable bowel syndrome IBS). No es un clásico ejemplo de intolerancia pero
comparten muchos síntomas y también el malestar aumenta después de consumo de
ciertos alimentos.
¿Cómo
saber si tengo síndrome de intestino irritable?
Es
una enfermedad que se determina después de eliminar otras posibles causas como
enfermedades de hígado, riñones, intolerancias a la lactosa, gluten, cáncer de
colon, enfermedad de Crohn etc.
También
esta es una enfermedad relativamente nueva. Lo curioso es que las mujeres
padecen con más frecuencia que los hombres. No se reconoce bien las causas, hay
varias teorías. Una de ellas relaciona la enfermedad con el estrés que sufrimos
todos los días. Otros indican que la comida procesada puede influir al desarrollo
del síndrome. No existe el tratamiento, se recomienda escribir un blog de notas
anotando cada alimento comido durante el día y observar el cuerpo y sus
reacciones a los productos.
Hay
dos tipos de este síndrome: con diarrea o con estreñimiento.
Otros
síntomas:
Ø Dolor de cabeza
Ø Gases
Ø Malestar
Ø Barriga dura
Ø Persistente dolor
Ø Hay varios alimentos que, después de su consumo,
amplifican los síntomas. Entre ellos se menciona mucho contenido de fibra,
verduras crudas, algunas hierbas, productos
fritos con alto contenido de aceite o productos muy procesados.
La
dieta parece ser la única manera de aliviar los síntomas de todos las
enfermedades mencionados arriba.
En
caso de las alergias, aparte de la dieta, se puede recurrir a los medicamentos
que bajan las defensas. Se les usa sobre todo en las alergias medioambientales.
Bibliografía
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