¿A
quién no le gustan los helados? De chocolate, de vainilla, de straciatella… Los
helados nos recuerdan el sabor de la infancia. Y es un placer perfecto para
terminar la semana. Y encima llevan los trocitos de almendra tostada que da un
toque crujiente. Supongo que la receta se puede variar – cambiar el sabor de
chocolate por vainilla con trocitos de chocolate.
Ingredientes
3
bricks de nata (yo hice con la mezcla de nata para cocinar con la de montar)
¼
vaso de cacao en polvo
140
g de chocolate (el que más te guste – puro, negro, con leche)
1
cucharadita de esencia de vainilla
1
cucharadita de canela
1/3
vaso de azúcar
5
yemas de huevo
Una
pizca de sal
Una
pizca de chili molido (opcional, es para darle un “kick”)
1
buen puñado de almendras laminadas tostadas
Un
bol con hielo
Preparación
En
un cazo echar 1 brick y medio de nata, mezclado con cacao y mezclar bien para
deshacerse de los grumos. Calentamos sin dejar que rompa a hervir, quitamos del
fuego, echamos el chocolate troceado y mezclamos bien. Añadimos ahora una pizca
de sal, chili (opcional), y esencia de vainilla. Mezclamos bien y dejamos que
se enfríe.
En
otro cazo echamos lo que nos queda de nata y ponemos a calentar. En un bol
mezclamos las yemas con el azúcar hasta que sean pálidas y aireadas. Cuando la
nata este caliente sin llegar a hervir, la echamos en un bol con yemas poquito
a poco, mezclando todo el rato para que no se nos cocinen las yemas así
evitamos los grumos. Luego la mezcla volvemos a poner en el cazo y calentamos
mezclando constantemente y vigilando que no rompa a hervir y empiece a espesar.
¿Cómo saber si está listo? Pasamos el dedo por parte detrás de la cuchara y si
deja rastro ya está.
A
continuación combinamos las dos mezclas en un recipiente para congelar y le
ponemos en el bol con hielo para enfriarlo rápido. Cuando esté frío, a
congelador durante toda la noche.
Tarda
bastante en congelarse al ser bastante espeso. Pero vale la pena. ¡Está
delicioso!