Ya
está aquí el verano con su calor, cansancio y pocas ganas de cocinar. Os
presento una receta que me gustó mucho porque es perfecta para cenar. Ligero,
sano, fácil y sobre todo colorido, ¡lo que me encanta!
Ingredientes:
Masa de hojaldre comprada
Pimiento rojo, verde,
amarillo
Calabacín
Cebolla
Ajo
Los espárragos
Tomatitos cherry
Queso feta
Cebolla roja en trocitos
(opcional)
Especias: sal, pimienta
recién molida, romero, albahaca, tomillo
Preparación:
Las
verduras: pimientos, calabacín, ajo y cebolla, cortamos en trozos pequeños y
les freímos en la sartén añadiendo en el orden: cebolla, ajo, pimientos,
calabacín. La idea es quitarles parte de agua para que no nos destrocen el
hojaldre. Las dejamos medio crudas, apartamos y dejamos que se enfríen. Es muy importante que todos los ingredientes y la masa de hojaldre estén frías - así nos aseguramos que la pizza salga crujiente en vez de blanda.
Preparamos
la masa de hojaldre en un molde de elección. Hacemos unos cuantos agujeritos
con el tenedor para que no suba demasiado. Colocamos las verduras frías, desmenuzamos el
queso feta por encima, colocamos los espárragos crudos y tomatitos cherry cortados por la
mitad junto con la cebolla roja.
Horneamos
unos 10 – 15 minutos a 190ºC hasta que los bordes del hojaldre sean dorados.
¡Y
listo!
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